"...Anaximandro, que fue compañero de Thales, dijo que el ápeiron [lo indefinido o la sustancia primaria] contenía la causa toda del nacimiento y destrucción del mundo..." Plutarco
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(El parecido es intelectual, definitivamente)
(Sr. Bravo en una degustación de yoghurt ante las cámaras)
Hasta ahora, respecto del mar abierto y las plataformas continentales oceánicas se ha dado una vista gorda que peligrosamente se acerca al momento en que se da paso a un debate sobre sus límites, en un intento más de la humanidad de "civilizar" y apropiarse de todo el planeta. Sin embargo, el tema de los fondos marinos no ha sido aún totalmente tomado en serio, como lo demuestra la vaguedad de las categorías jurídicas que dicen defenderlo. Veamos en un pequelo resumen qué ha pasado con este tema en las últimas décadas. A mediados del siglo XX, en el ámbito latinoamericano surge la tesis de las 200 millas marinas que se vio precedida, entre otras, por la Declaración de Panamá de 1939, que establecía un mar territorial de 300 millas marinas de extensión; la Resolución VIII sobre Extensión del mar territorial, de la Segunda Reunión de Consulta de los Ministros de Relaciones Exteriores de La Habana en 1940; la recomendación del Comité Jurídico Interamericano de 1941 de exte
Al joven poeta Diego Alfaro Palma. Es en las dantescas máquinas de los humanos donde las bolsas inician su génesis, a partir del suspiro candente de los petróleos finamente no-seleccionados. El diccionario define estos petróleos como los últimos vestigios de lo que fueron grandes bosques donde nunca una pareja de enamorados hizo un picnic ni fue a mirar jamás una puesta de sol. Luego, mediante técnicas de torsiones, soplados y polimerizados, el parto de las bolsas es un acontecimiento silencioso y técnico en la noche de las grandes áreas industriales donde serán empaquetadas para iniciar sus aventuras. No tienen las bolsas algo como nuestras leyes, pero todas saben que dormirán hasta el día en que sean usadas, y que mientras duerman, soñarán sueños plácidos, en los que se verán a sí mismas día tras día flotando sobre los nuevos bosques, recordando a los dinosaurios que una vez transitaron por estas tierras, recitando sus poemas al sol antes de tomar sus siestas, de las cuales
En mi escuela hay una piscina vacía (cosa de por sí sorprendente y surrealista). Existe en torno a ella una leyenda, que dice que quien ingrese a ella, no saldrá de la carrera de Derecho, al menos, de esta escuela. Aunque no deja de ser una simple leyenda, útil para reír o hablar de otras cosas un rato, he decidido hacerle un homenaje. Supongo que siempre es bueno y loable homenajear a las leyendas que nos acompañan en nuestra vida cotidiana, por tontas que nos puedan parecer. En mi caso, preferí hacerle el mayor homenaje que una persona puede hacer a un ente de esta naturaleza: darle razón. Por ello, decidí ingresar a ella, en vista de que me voy de esta universidad, para confirmarlo: seré abogado, pero no egresaré de la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso. Per Secula Seculorum. Aprovecho la ocasión para reiterar mi agradecimiento a todos aquellos que me han expresado su apoyo en mi retirada. Es bueno saber que he creado vínculos emocionales... eso prueba que pasar vari
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