Columna de opinión: Piñera va a ser Presidente


Piñera va a ser presidente, y hay muchas variables que van a permitirlo, cuyo análisis en profundidad dará para un libro, no para un comentario en un blog. Destaco hoy sólo dos puntos:
1.- el primero, es que Piñera será presidente, aunque sea un delincuente, porque una enorme masa de chilenos no entiende qué delitos cometió. No da lo mismo si en chile eres ladrón, asesino o evasor tributario mediante sociedades offshore. Doy por hecho que si Piñera, en vez de haber utilizado paraísos fiscales, sociedades cascadas o autopréstamos mediante un conocido banco del sur, hubiese atropellado a un perro o le hubiera reventado un ojo a su esposa, hoy no sería ninguna opción en la carrera a la presidencia. El problema es que los grupos y partidos políticos, en vez de despejar esta variable, se han dedicado a no tomarla en cuenta con la seriedad que se merece, incluso al punto de que en redes sociales he visto que se busca más bien quedar como conocedores del tema, desacreditando, ignorando o simplemente ninguneando a los que no lo saben.
2.- el segundo punto es que en Chile ha habido permanentemente una crisis ética de proporciones, que es tan transversal que nadie organizadamente ha dicho nada contra ella. Parte del desprestigio de la política tiene que ver con buscar dar soluciones a la sociedad basándose en comportamientos que la misma sociedad no tiene. Las personas hoy en su mayoría apoyan gobiernos basándose en una proporción Costo-Beneficio (el clásico "cómo voy ahí") al cual responde ese enorme porcentaje que no vota. Los que se levantan a votar y votan por Piñera, votan porque esperan ver un beneficio: más trabajos (donde ellos puedan participar, obvio), mejores barrios (porque Piñera se encarga de dejar en claro sin aclararlo que tras él el hay un equipo de burócratas capaces, con estudios, cuyo ingreso además podría significar cortar redes de clientelismo en el aparato estatal). Fuera del duopolio, nadie entrega esas garantías de satisfacer el "cómo voy ahí", y eso explica -en parte- el por que incluso si pusiéramos a Jesús de candidato, sólo un 5% votaría por él (a menos que primero se comprometa a hacernos algunos milagros, claro). Es esa crisis a la que me refiero: la ideología de usar la política para lo que no sirve: ya que no sirve, usémosla para agarrar lo que podamos mientras podamos.
¿Cómo veo salida a ésto? En el corto plazo, no veo salida. Suena muy impopular, pero no soy un educador motivacional, soy un intelectual crítico. Más bien lo que veo es que hay que hacer una purga interna al interior de las colectividades y personas que critican el modelo actual y se inicie la construcción de nuevas alternativas de sociedad.. desde adentro. Proponer sistemas en gobierno, salud, educación, recursos y otros aspectos cuyas marchas blancas hayan ocurrido al interior de estos grupos, y no buscando que la sociedad sea la conejillo de indias. Cada vez que se haga al revés, Piñera (y la ideología que el representa) ganará un votante más.
Y por eso, justamente por la falta de capacidad de relacionar contenidos que la mayoría no entiende, por la falta de un proyecto serio de recambio en la burocracia y, por sobre todo, por la falta del valor para hacer una propuesta que diga que va a excluir a los que se andan llevando el material de oficina pa la casa, es que en noviembre Piñera va a ser presidente.


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