En mi escuela hay una piscina vacía (cosa de por sí sorprendente y surrealista). Existe en torno a ella una leyenda, que dice que quien ingrese a ella, no saldrá de la carrera de Derecho, al menos, de esta escuela. Aunque no deja de ser una simple leyenda, útil para reír o hablar de otras cosas un rato, he decidido hacerle un homenaje. Supongo que siempre es bueno y loable homenajear a las leyendas que nos acompañan en nuestra vida cotidiana, por tontas que nos puedan parecer. En mi caso, preferí hacerle el mayor homenaje que una persona puede hacer a un ente de esta naturaleza: darle razón. Por ello, decidí ingresar a ella, en vista de que me voy de esta universidad, para confirmarlo: seré abogado, pero no egresaré de la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso. Per Secula Seculorum. Aprovecho la ocasión para reiterar mi agradecimiento a todos aquellos que me han expresado su apoyo en mi retirada. Es bueno saber que he creado vínculos emocionales... eso prueba que pasar vari
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