Cuento Corto

(Una mañana despejada. Un pájaro en la ventana. Ruido de tráfico a lo lejos)

-¿Me amas?
- Claro que sí. Tu sabes que te quiero.
- No te pregunté eso, ¿me amas?
- Ya te dije: tu sabes cuánto te quiero
- Siempre haces lo mismo: nunca respondes a mis preguntas...
- Y tú siempre haces lo mismo: siempre preguntas, siempre preguntas... y nunca te conformas.

Comentarios

Domi Le Cerf dijo…
el otro que no se conformaba nunca era Sócrates...
mientras nadie te condene al veneno
(a menos que la de las respuestas sea una vívora...) todo es ganancia...

un abrazo.

Entradas más populares de este blog

Alta mar, fondos marinos y explotación humana

Bolsas (Poesía en prosa)

Cunmpliendo un ritual