Nada particular
El frío recorre la ciudad. No es tanto como lo pintan en la tele, pero de todas formas, se hace notar. Mientras camino hacia el metro, sigo sintiendo tus pasos, y me dan ganas de esconderme de ti, para luego aparecer de sorpresa y bu!, hacerte cosquillas en el suelo, mientras nos reímos. Mañana se supone que es mi día de descanso, pero mé levantaré más temprano aún que el resto de la semana sólo para ir a verte y sentir tus carcajadas de niño. Te extraño mucho, no sabes cuánto. Tal vez nunca lo sepas, ni puedas siquiera percibir cuánta falta me haces. Ojalá nunca tengas que sentirlo. Espero que pronto no haya necesidad de decir "adiós, hasta la próxima semana". Espero que un día no sea necesario extrañarte y que, por tus propios medios y por tu propia voluntad, puedas aparecer al otro lado de la puerta de mi casa y decirme "hola, vine a verte un ratito". Siempre haré mi mejor esfuerzo para ti. Mi mejor esfuerzo; sin perdonar, sin transar, sin retroceder.